Andrew Bibby


 

   

Andrew Bibby is a professional writer and journalist, working as an independent consultant for a number of international and national organisations, and as a regular contributor to British national newspapers and magazines. He is also the author of a number of books.

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¿Se considera mal pagado?
¡Consulte el "Indicador de Salarios" on-line!

Usted trabaja en los Países Bajos, con 10 años de experiencia. Le gusta su trabajo, sus compañeros y su vida, pero algo le inquieta. Cree que otros trabajadores de su sector ganan más que usted. ¿Cómo puede averiguar si es cierto?

En algunos países y en algunos grupos profesionales, la negociación colectiva garantiza un cierto grado de transparencia y equidad en el pago, aún cuando la realidad, en ocasiones, pueda distar en gran medida de lo que se negocia formalmente. Sin embargo, en numerosas regiones del mundo, la negociación colectiva es débil. Incluso en un caso como el de los Países Bajos, con una tradición de partenariado social relativamente sólida, uno de cada cinco trabajadores no es objeto de la cobertura de ningún tipo de convenio colectivo.

En tales situaciones, el principio económico con arreglo al cuál los niveles de remuneración encuentran su propio equilibrio en función de la interactuación de la oferta y la demanda de mano de obra, puede parecer muy alejado del mundo real. Habitualmente, es probable que los trabajadores que negocian su retribución personal estén mucho menos informados de las tendencias del mercado en este aspecto que sus empleadores.

En este sentido, la respuesta puede radicar, quizá, en una pequeña autoayuda colectiva, aprovechando al máximo las oportunidades que brinda Internet. Ésta es, al menos, la lógica que subyace al "Indicador de Salarios", un proyecto originado en los Países Bajos que funciona ya en otros ocho países europeos, y puede que pronto se extienda a todo el mundo.

La idea es simple: los usuarios visitan el sitio wageindicator.org y consultan una base de datos respecto a la remuneración que perciben otras personas que realizan el mismo tipo de trabajo. No sólo eso, sino que, además, se les anima a hacer algo a cambio: facilitar su propia información salarial para incorporarla a la base de datos, de modo que, paulatinamente, la información que contenga ésta gane en exhaustividad. Cuantos más usuarios participen, más precisos serán los datos.


El elemento de género

El origen del concepto de indicador de salarios se remonta a 1999, cuando tres mujeres neerlandesas se reunieron para debatir qué podía llevarse a cabo para ayudar a las trabajadoras a encontrar información precisa sobre sus tarifas salariales.

Formularon el concepto de un "Vrouwenloonwijzer" (Indicador de Salarios de Mujeres), que se puso en marcha en 2000 como resultado de la colaboración entre FNV, la mayor federación de sindicatos de los Países Bajos, la Universidad de Amsterdam y una importante publicación destinada a mujeres y de ámbito nacional. Ya en mayo de 2001, cuando el servicio se extendió a los trabajadores varones y vio modificada su denominación por la de "Indicador de Salarios", más de 15.000 mujeres habían facilitado los datos sobre su retribución.

A finales de 2003, de acuerdo con Kea Tijdens, de la Universidad de Amsterdam, una de las mujeres presentes en la reunión inicial de 1999, la cifra de participantes en el servicio que aportan su respectiva información salarial había crecido hasta superar holgadamente los 50.000 usuarios. La iniciativa del Indicador de Salarios es desarrollada actualmente por una fundación constituida ad hoc y denominada Stichting Loonwijzer, resultado de una asociación de la que sigue formando parte el sindicato FNV y la Universidad de Amsterdam, y que ahora incorpora al sitio web de contratación comercial Monsterboard (www.monsterboard.nl).

La encuesta estándar sobre remuneración disponible on-line comprende más de 1.700 grupos profesionales y profesiones (clasificados de acuerdo con una taxonomía normalizada de ocupaciones). Puesto que los niveles salariales no sólo dependen de la ocupación, sino también de otros muchos factores, el cuestionario incluye además una amplia gama de preguntas relativas, entre otros factores, al historial de retribución del usuario, su edad, el área en la que reside, y su nivel de educación y formación profesional. La retribución puede verse afectada asimismo, como consecuencia de la discriminación, por ejemplo, por motivos de género o etnia, y una ventaja adicional del Indicador de Salarios es que propicia que se recaben datos valiosos capaces de demostrar el grado de discriminación salarial que sufren las trabajadoras y los trabajadores migrantes.


Un nuevo tipo de transparencia salarial

Para Friedrich Buttler, director regional de la OIT para Europa y Asia Central, el valor de la iniciativa del indicador de salarios es la transparencia de la que contribuye a dotar al mercado de trabajo.

"Animar a que las personas construyan una base de datos de dominio público en Internet mediante el suministro voluntario de su información salarial demuestra el modo en que la red puede ser una herramienta para generar información nueva y fácilmente accesible", señala. "Este planteamiento puede ayudar a generar datos más realistas sobre discriminación, niveles y estructuras salariales".

Sin embargo, para que funcione eficazmente, la información para la comparación de salarios ha de ser precisa. Parte de la función de Kea Tijdens ha consistido en examinar la metodología del servicio y garantizar que los datos recabados sean lo más representativos posible. La información facilitada se somete a una serie de filtros para asegurar su autenticidad antes de su incorporación a la base de datos; por ejemplo, es posible detectar la existencia de varios accesos desde una misma dirección de correo electrónico y, en caso necesario, eliminar la información suministrada correspondiente.

"La confianza es un atributo importante del sitio web del Indicador de Salarios", señala Kea Tijdens. "Asumimos que los visitantes confían en la información facilitada por el sitio y en que los datos que proporcionan se manejan con honradez". La participación de los sindicatos reviste suma importancia para consolidar tal confianza, añade.

FNV no es el único sindicato participante en esta área. En Suiza, una organización sindical de pequeña dimensión como //syndikat, constituida para trabajadores de las TI y los nuevos medios de comunicación, lleva varios años ofreciendo un mecanismo similar de comprobación de salarios (Lohncheker). Actualmente, unos 4.500 usuarios han contribuido a la encuesta, lo que representa un 6,5% de la población activa relevante en Suiza. En el sitio web de //syndikat se identifican las medias salariales de los cuartiles inferior, medio y superior correspondientes a diversas ocupaciones del campo de las TI. Así, por ejemplo, un operador de un centro de atención telefónica puede efectuar una consulta on-line y descubrir que la retribución media actual correspondiente a su ocupación asciende a 54.300 francos suizos, con un margen del cuartil superior al inferior de 58.775 a 50.000 francos.

En 2004, la idea de las comparaciones de retribuciones on-line dio un significativo paso adelante con la internacionalización del concepto de indicador de salarios. Con la ayuda de una iniciativa de financiación trienal de la Unión Europea, se ha establecido una red de sitios web asociados en Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Italia, Polonia y el Reino Unido. Al igual que en los Países Bajos, los interlocutores sociales desempeñan una función significativa en esta labor. En el sitio web de Alemania (www.lohnspiegel.de), por ejemplo, entre las entidades participantes figuran la federación alemana de sindicatos DGB, y los dos mayores sindicatos, IG Metal y ver.di. En el Reino Unido, el Trades Union Congress (TUC) es miembro del consorcio Paywizard (www.paywizard.co.uk), al igual que el servicio de consultoría especializado Income Data Services.

Estas iniciativas, junto con la utilización del mismo cuestionario básico en toda la familia de sitios web del indicador de salarios, capacitan potencialmente a los trabajadores para comparar su retribución de manera directa con la de sus colegas activos en otros países. Sin embargo, lo que verdaderamente despierta el entusiasmo de la Wage Indicator Foundation es la perspectiva de incorporar a sitios web afines de regiones fuera de Europa. El profesor Richard Freeman de la Universidad de Harvard ha tomado la iniciativa en cuanto a los planes de establecer un servicio similar en Estados Unidos, mientras que se formulan planes similares para extender el indicador de salarios a Sudáfrica, India, Corea, Brasil y México. En India, por ejemplo, IT Professional Forum, filial de la Union Network International, se encuentra muy interesado en participar.

En una época de crecientes desplazamientos del trabajo y de los trabajadores entre fronteras nacionales, la posibilidad de que, en breve, personas corrientes puedan obtener datos inmediatos para la comparación de sus salarios a escala internacional resulta francamente fascinante.

 

This article by Andrew Bibby, in a slightly different form, was first published in Trajabo, 2005

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